domingo, 4 de octubre de 2009

Martillo Hammer

En este momento jazzrockero, de reescucha de mucha música de otra época, reafirmo un gusto y una admiración por un músico sobresaliente y un innovador en toda regla.
Jan Hammer nació en Praga en 1948 en una familia de músicos. Empezó a tocar el piano a los cuatro años y fue un niño prodigio. Formado en la música clásica, se interesó luego por el jazz y el 30 de agosto de 1968 (solo diez días después de la invasión de la URSS a su país) grabó en Munich Maliny, Maliny, su primer álbum solista. De ahí se fue a Boston, a estudiar en Berklee, sin intenciones de volver a su tierra.
En sus primeras épocas como profesional en los EEUU destacó su trabajo con la cantante Sarah Vaughan, pero el verdadero salto de Hammer tuvo lugar en 1971, a raíz de su participación en la Mahavishnu Orchestra, en la que tocó no solo sus instrumentos originales (el piano y el órgano) sino los nuevos instrumentos de la época, de los que se transformaría en un gran maestro: el piano eléctrico y el sintetizador, en particular el Minimoog.
Hammer comenzó a hacer un uso extensivo del Minimoog a partir de Birds of Fire, el segundo álbum de la Mahavishnu Orchestra, grabado en 1972, y sus rasgos más importantes fueron, además de un cuidadoso trabajo en la obtención de sonidos y timbres, el uso magistral del pitch-wheel, una rueda situada a la izquierda del teclado y que cumple la función de alterar (en sentido ascendente o descendente) la nota tocada. Cabe aclarar que el Minimoog es un instrumento monofónico, lo que equivale a decir que solo puede producir una nota por vez.
Si a su condición de gran pianista se le suma la de organista, es esta una buena razón para explicar su habilidad para crear timbres sintetizados, pero el uso del pitch-wheel, un recurso de un enorme potencial expresivo, hizo que un sintetizador, en manos de Hammer, tuviera una profundidad impensada, contradiciendo todos los prejuicios en contra de los instrumentos electrónicos.
La Mahavishnu Orchestra se separó a fines de 1973, y a partir de esa época (ya de antes, en rigor de verdad) grabó muchísmos discos en los que se puede apreciar su musicalidad. Algunos de ellos son ya clásicos, como Spectrum, de Billy Cobham, o Like Children, en colaboración con Jerry Goodman (adonde toca también la batería), Wired, con Jeff Beck (con su gran éxito Blue Wind) o Timeless, con John Abercrombie.
Hammer también participó en otros álbumes de la época, menos conocidos pero no por ello menos buenos. Destacan On the Mountain, de Elvin Jones, Some Shapes to Come y Terra Firma de Steve Grossman y Helen 12 Trees de Charlie Mariano.
En cuanto a su carrera solista, después del disco con Goodman, inició una nueva etapa a partir de 1975 con The First Seven Days, basado en la versión bíblica de la creación del mundo. A este álbum, grabado casi en solitario, con la ocasional colaboración del violinista Steve Kindler y el percusionista David Earle Johnson, siguió la formación del Jan Hammer Group, con Kindler, Fernando Saunders al bajo y Tony Smith a la batería. Con ellos grabó el extraordinario Oh Yeah?, después Jeff Beck with the Jan Hammer Group Live y por último Melodies, de 1977, un trabajo más orientado hacia la canción.
A partir de su trabajo siguiente, Black Sheep, grabado casi todo en solitario, Hammer se fue volcando más y más hacia el rock, colaborando con el guitarrista ex-Santana y ex-Journey Neal Schon, entre otros.
El resto es más o menos conocido: a mediados de la dácada del '80, Hammer logró un gran éxito como compositor de la banda de sonido de la serie Miami Vice, y se estableció como algo que, por lo visto, siempre quiso ser, guitarrista de una banda de rock.

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